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Foto: Paco Elvira |
Día de perros el martes pasado. Pero también día de club de lectura. Así que, desafiando el aguacero que estaba cayendo, me armé de valor y me encaminé hacia la Barceloneta. Sin embargo, calado de arriba abajo, a la altura de la Vía Laietana no me quedó otra que coger un taxi. Atravesamos la tupida cortina de agua como pudimos y, por si se me había ocurrido pensar que ya me había librado del ensañamiento de la lluvia, en esos brevísimos metros que me separaban de la puerta del mercado donde acababa de bajarme a la de la librería, me quedé hecho una sopa.
Al entrar en NegrayCriminal, agracedí como nunca verme arropado por los libros y por la calidez que la iluminación confiere a la sala principal. Además, me esperaba un humeante vaso de té que Montse Clavé, la librera, nos tenía preparado en una bandeja. Así resultó todavía más agradable comentar la gratificante lectura del mes de marzo, Noticias de la noche, de Petros Márkaris. Esta vez rompimos el guión habitual y el primero en hablar de él fue el librero, Paco Camarasa, quien, aún convaleciente tras su obligado paso por el quirófano para operar el desprendimiento de retina que lo había acometido cuatro semanas atrás, tuvo a bien bajar un momento a saludarnos y abrir la veda a la sarta de elogios que se habría de llevar el veterano escritor griego nacido turco. Márkaris llegó a España en su día de la mano de Andrea Camilleri y Donna Leon, y debe buena parte del éxito a su entrañable teniente de policía Kostas Jaritos, un hombre corriente y algo conservador que cae bien sin ser carismático y que, a bordo de su Mirafiori, recorre a sus anchas las calles de una Atenas en la que, como no podía ser de otro modo, están muy presentes la corrupción, el tráfico de influencias, el racismo y, sobre todo, la desidia. En esta espléndia primera novela, Márkaris brinda al lector una trama compleja de sorprendente final que aborda el papel de los medios de comunicación en la sociedad actual y sus artimañas para que la realidad no arruine un buen titular.
Después, aunque el día había quedado deslucido por la lluvia, nos dirigimos, aún pasados por agua, a un Dionisos del Born y, entre tyropitas y gyos, Montse nos deleitó con un sinfín de anécdotas de la librería, como la del intimidatorio individuo que, provisto de un pasamontañas, de vez en cuando se acerca a NegrayCriminal y pregunta con gravedad a los libreros: «¿Aparte de novelas negras tienen ustedes también libros sobre crímenes reales?».
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